Ante la presión de una comunicación digital cada vez más rápida…
¿estamos ralentizando procesos y cometiendo errores por falta de claridad?
Hace unos días decidí utilizar la plataforma Airbnb para poder pasar unos días en una ciudad de España. Me comuniqué a través de email con la anfitriona, reservé y pagué dos días. Todo parecía que iba bien.
Cuando por motivos laborales, mi profesión de actriz no tiene horarios fijos, comuniqué mi deseo de poder cambiar mi estancia por otras fechas con la anfitriona, todo empezó a ir mal. Hasta tal punto que se despidió de mi con un «Hasta nunca» a lo cual yo ya no contesté. Todo esto por mensajes a través de la web de Airbnb.
Por otro lado, el servicio de atención al cliente de plataforma Airbnb estuvo muy atento e incluso se puso en contacto con la anfitriona.
¿Qué pasó? ¿Cómo pudimos llegar a esto sin vernos ni escucharnos?
Hace un tiempo descubrí los conceptos:
Comunicar CUIDADOSAMENTE
Valorar VISIBLEMENTE
Colaborar CONFIADAMENTE
Esto quiere decir que lo que estaba antes implícito por el lenguaje verbal en lo presencial, ahora no está y tiene que ser explícito en lo digital.
Si escribimos y leemos cuidadosamente, de manera clara, nuestros emails, mensajes, posts, historias, …si valoramos el trabajo bien hecho, el tiempo de las personas con las que trabajamos…si colaboramos con confianza con nuestros equipos, socios…desecharemos la ambigüedad de nuestra comunicación y seremos mucho más eficientes.
La gestión de tu lenguaje digital es fundamental para conectar mejor y de manera más auténtica.